La comparsa de Labradores presenta a su gigantes: Isidro y Virtudes

La comparsa de Labradores estrenó este año, en plena festividad de San Isidro, dos protagonistas inesperados que ya forman parte de su imaginario festero: Virtudes e Isidro, los primeros gigantes de la comparsa de maseros. La cita fue el 18 de mayo frente al Teatro Chapí.
El proyecto, impulsado por la Comisión del Centenario, nació a mediados de 2024 como una propuesta tan inusual como arriesgada: incorporar gigantes a una comparsa que, hasta ahora, no contaba con esa tradición. La idea buscaba reforzar la identidad popular de los maseros, vinculada a la vida agrícola y al folclore local, y tender puentes con otras celebraciones de la ciudad, como el Medievo o las fiestas de San José.
Los gigantes, obra del artista alicantino Pablo González Devesa, miden tres metros de alto y fueron modelados siguiendo la estructura de los ya conocidos Príncipe Don Juan Manuel y Doña Constanza de Aragón. A principios de marzo recibieron sus nombres definitivos: Isidro, en honor al patrón de los labradores; y Virtudes, como homenaje a la patrona de Villena.
El vestuario, confeccionado por socias de la comparsa a partir de bocetos del presidente Paco Ribera, mezcla tradición y frescura. La confección se llevó a cabo contra reloj, con el objetivo de que todo estuviera listo para su presentación oficial.
El día del estreno, el pasacalles partió después del almuerzo y se dirigió hacia el Teatro Chapí, donde los gigantes esperaban ocultos hasta el momento señalado. El Grupo de Danzas de Villena abrió el acto, aportando un aire folclórico que enlazaba con la esencia de los nuevos personajes. La peña La Botija, madrina de Virtudes e Isidro, tuvo el honor de portarlos en su primera salida.
El recorrido llevó a las figuras por calles emblemáticas, con paradas en la iglesia de Santiago y la plaza de Santa María, donde se realizaron exhibiciones de banderas. Durante toda la jornada, los gigantes acompañaron la imagen de San Isidro hasta el final de las celebraciones.
Para Paco Ribera, la llegada de los gigantes no es solo un guiño a la cultura popular, sino también “una inversión en el patrimonio local” que contribuirá a reforzar la proyección de las fiestas. “Este 2025 quedará como el año en que Villena vio nacer a Virtudes e Isidro, y en el que la comparsa de maseros dio un paso más hacia su centenario”, afirma.

Información extraída de los textos del cronista de la comparsa de Labradores: José Miguel Pardo y fotografía de Antonio Gómez.