El agua del embalse de San Diegos empezará a distribuirse los primeros días de septiembre

La consellera de Agricultura, Maritina Hernández, ha mantenido una reunión con las diferentes comunidades de regantes del Vinalopó. En ésta celebrada en Villena, la titular de la conselleria confirmó que”se han abordado los detalles técnicos, fechas y datos para que el agua del embalse de San Diego se destine a los regadios del Medio y Bajo Vinalopó, a lo que tanta falta les hace el agua”.
Los regantes y la conselleria han planteado un calendario para que el agua del Júcar llegue, por primera vez, a los campos del Vinalopó. El 3 de septiembre es la fecha en que se comenzarán las pruebas de la distribución del agua. Para estos primeros días de septiembre, las obras que restan del postrasvase y que conectan toda la infraestructura realizada para llevar el agua desde el rio alicantino hasta las tierras de Novelda, Monforte y Aspe estarán finalizadas, ha asegurado Hernández.
La consellera ha anunciado que, con el vaciado de la balsa de San Diego, se van a regar alrededor de 16.000 agricultores y una superficie de 12.000 hectáreas de cultivos.
El 10 de septiembre es la fecha estipulada para que las primeras lleguen hasta los cultivos de uva de mesa del Medio Vinalopó. Desde este momento, hasta fin de año, las aguas del embalse de San Diego se distribuirán y será entoncés cuando se inicien las obras de reparación de las grietas, que han provocado una pérdida de agua de más de un 50% del caudal.
No obstante, el presidente de la Junta Central de Usuarios de Alto y Medio Vinalopó, l’Alacantí y el Consorcio de la Marina, Andrés Martínez matizó que “se trata del vaciado del embalse de San Diego”. Al mismo tiempo, ha aclarado que “con esta acción no damos validez a trasvase realizado por un gobierno que no fue sensible a nuestras necesidades”. Martínez insistitó en que “no vamos a dejar de reclamar que el agua del Júcar venga por la toma de Cortés de Pallás, tanto por coste como por la calidad del agua”.
Los altos niveles de contaminación del agua del Azud de la Marquesa, embalsada en San Diego, desde hace más de dos años, ha sido uno de los grandes caballos de batalla de la administración estatal y las comunidades de regantes. Sin embargo, los últimos análisis realizados posibilitan que ésta llegue a los cultivos de regadio. La consellera indicó que, en estos dos años de espera, por efecto del sol, el agua ha logrado unos niveles calidad que le hacen apta para el riego.
Tanto la consellera como el presidente de la Junta Central Usuarios indicaron que este acuerdo ha sido posible por la fluidez en las conversaciones que mantiene tanto la administración autonómica como la central, después de más de cinco año de enfrentamientos feroces entre los regantes y la Ministra de Medio Ambiente, la socialista Cristina Narbona.