Villena proyecta un banco de semillas con especies autóctonas

Villena tiene previsto disponer el próximo año de un banco de semillas con especies autóctonas, tal y como adelantó el edil de Medio Ambiente, José Tomás Molina, tras el éxito de la primera convocatoria que se realizó en la población de intercambio de semillas, donde participaron trescientas personas.

Según Molina el banco podría estar ubicado en una de las estancias del edificio de la plaza Colache, “aunque no está todavía determinado, en este edificio posiblemente se ubique la Escuela Municipal de Agricultura, por lo que todo está relacionado”.

La concejalía de Medio Ambiente quiere recuperar el patrimonio natural de la localidad, “que casi se llegó a perder, como el pimiento blanco, la manzana roja Benejama, así como gran parte de las variedades hortofrutícolas de la huerta local”.

Este banco de semillas, también, serviría para nutrir los huertos urbanos de la población, según Molina.

Otro de los proyectos que se encuentra muy avanzado en la gestión es la solicitud por parte del IES Navarro Santafé de Villena a la Consellería de Educación de la creación de un módulo de formación profesional en la rama agraria. “En el próximo Pleno voy a presentar una moción para que el Consistorio se adhiera a esta solicitud que ya cuenta con  el apoyo de 17 empresas y cooperativas locales de la población relacionadas con el mundo agrícola”, afirmó José Tomás Molina.

Una formación agrícola reglada que se complementaria con la escuela municipal agrícola, donde se impartirían talleres o cursillos específicos para personas interesadas en temas agrícolas, “como cursos sobre riego localizado o poda de olivos, entre otros”.

El concejal de Medio Ambiente ha invitado a los ciudadanos a que asistan a la proyección del documental  “La voz del Viento, semillas de transición” que se pasará en el salón de actos de la Casa de cultura, el día 22 de Abril a las 20h, tras el que habrá un coloquio.

Trata de un viaje que un agricultor de la Provença Francesa hace hasta Granada portando como moneda de cambio un gran arsenal de semillas tradicionales que va intercambiando y generando un hilo umbilical entre todas aquellas iniciativas de crecimiento y desarrollo sostenible que existen en la Península, desde el sur de Fracia pasando por Barcelona y  hasta Granada.