Villena pinta de blanco la zona alta del Rabal

  • 13 mayo, 2013
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Villena pinta de blanco la zona alta del Rabal

Vecinos de Villena participaron en la mañana del domingo en tercera edición de”la encalijá”. Una iniciativa que promueve el encalar las fachadas y muros del casco histórico de la ciudad, para recuperar el blanco de las calles de esta zona de la población.

Fue una jornada festiva, que comenzó con un almuerzo en la explanada de la subida de Santa Bárbara, donde se divisan las angostas calles del Rabal, que más tarde, brocha y cubo en mano cambiarían su color. Había que coger fuerzas para emprender el trabajo. Fue una labor amena, de intercambio de impresiones entre los participantes sobre cómo utilizar la brocha, cuánta cal echar y, sobre todo, de experiencia, aprendizaje y sensibilización con esta zona de la población.

La calle Leña, en las faldas del Castillo de la Atalaya congregó al mayor grupo de participantes en esta “encalijá”. También, se actuó en las cuevas situadas en la subida dela calle la Rambla

La mayoría de los participantes, unos sesenta, a diferencia de ediciones anteriores, eran vecinos de otros barrios de Villena, alejados del casco antiguo. Aunque, algunos vecinos de la zona, aprovecharon el día para encalar sus fachadas acompañados por estos grupos, de este modo el trabajo se hizo más ameno.

El Ayuntamiento de Villena, a través de la Oficina del Casco Histórico se encargó del suministrar el material, cal, brochas y cubos, así como el avituallamiento- el almuerzo y un aperitivo sobre la una de la tarde, tras finalizar el encalado de las calles.

El técnico de la Oficina del Casco Antiguo, César Haba, indicó que la “encalijá”  es el acto que clausura de las jornadas de promoción del patrimonio local, conocidas como Jornadas BIC (Bien de Interés Cultural), en las que se han desarrollado más de una decena de actividades encaminadas a que los villenenses conozcan su  historia y patrimonio. La “encalijá” podría calificarse como la parte práctica de las jornadas, donde los villenense conocen “in situ” las calles del casco antiguo, sus rincones y sus secretos, participando en su conservación y mejora.

La idea de pintar de blanco el casco antiguo de Villena, de cambiarle la cara y hacerlo más atractivo para los villenenses, y para los turistas, partió hace un año de las tres asociaciones de vecinos que están en esta zona, El Rabal, San Antón y Las Cruces.

Entonces se llevó a cabo en febrero, antes de las celebraciones en honor a San José, patrón del Rabal y de la Fiesta del Medievo, que congrega a miles de visitantes

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