Una parte de la muralla exterior del castillo se desploma

Una parte de la muralla exterior del Castillo de la Atalaya no ha resistido las intensas lluvias caídas durante el invierno en la localidad y se ha desplomado.

Esta parece ser la causa del derribo de unos 12 metros cúbicos de arena, aproximadamente, de uno de los paños del muro construido con la técnica del tapial y que mandó realizar el Príncipe don Juan Manuel en el siglo XIV, con el fin de proteger la ciudad.

El muro está ubicado en la subida de Santa Bárbara, en una zona de gran desnivel y con correntías, por lo que el agua caída en los últimos meses habría movido los estratos del terreno favoreciendo su desplome. Además, es el tramo de la muralla que se encuentra más deteriorado.

Un técnico del Museo Arqueológico alertó tras visitar la zona, puesto que la parte afectada no es visible al público desde la subida de Santa Bárbara  ya que se trata de  una zona de difícil acceso, en la ladera del monte de San Cristóbal, en un lugar poco transitado, donde no existen viviendas habitadas alrededor del muro, cuyos vecinos pudiesen haber avisado de alguna anomalía.

Desde el Museo Arqueológico José María Soler, de Villena se están supervisando los trabajos de limpieza  que se están acometiendo en esta parte de la muralla del Castillo de la Atalaya. “Posteriormente, en una segunda fase, se procederá a cribar la arena, para que con el material arqueológico que se pueda encontrar corroborar la cronología de esta parte de la muralla del castillo”, afirmó la arqueóloga del Museo Arqueológico José María Soler, Luz Pérez.

Una vez finalicen estos trabajos , los arqueólogos del Museo local acometerán un estudio para conocer a situación real del lienzo,  cómo ha quedado afectado este tramo de la muralla y de este modo valorar si se ejecutan trabajos de consolidación que permitan el mantenimiento de la mismo o derribarlo y reponerlo completamente.

El Príncipe Don Juan Manuel  mandó construir el cerco amurallado de la ciudad en 1308 y permaneció hasta finales del siglo XIX, que se eliminó para ampliar el casco urbano. En la actualidad  se conservan escasos lienzos del resto de la muralla, el que se ha desplomado, ubicado en la subida de Santa Bárbara y un segundo junto a la barbacana de la fortaleza.

Además, existe otro muro camuflado en una de las viviendas de la calle José Zapater.

La muralla  del Castillo de la Atalaya contaba con tres puertas de acceso a la ciudad, la puerta del Molinico, la puerta de la Villa y la puerta Almansa. En 2010 y tras los trabajos de adecuación de la calle Ramón y Cajal, se encontraron  los  cimientos de la conocida Puerta Almansa la antigua muralla, que rodeaba la ciudad.