Solicitan un tratamiento provisional para mejorar la calidad de las aguas de la depuradora

El pasado martes se reunieron en Villena los alcaldes de la mancomunidad de usos y vertidos de la depuradora, constituida por las poblaciones de Villena, Canyada, Beneixama y Camp de Mirra.

Tal y como ha comentado el alcalde de la ciudad, Javier Esquembre, el objetivo de la mancomunidad es velar por el buen funcionamiento de la depuradora  y de los vertidos que se realizan a la misma de aguas residuales.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) anunció la imposición de sanciones a la comunidad si no rectificaba y se vertían aguas que no se ajustaban a los parámetros marcados para ser depuradas.

Por su parte la Consellería, organismo del que depende la EPSA (Entidad Pública de Saneamiento), es decir la entidad que gestiona la depuradora, anunciaba hace unos meses la anulación de la ampliación de la misma, “por lo que nos encontramos en un callejón sin salida, por un lado la Confederación nos advierte de una sanción si no se depuran las aguas y por otro lado no se puede llevar a cabo esta depuración por la falta de un terciario en las instalaciones actuales”, apunta Esquembre.

Finalmente los alcaldes de la mancomunidad han acordado solicitar a la EPSA un tratamiento provisional de las aguas para evitar errores en la depuración de las mismas y por otro lado demandar a la CHJ una prórroga antes de la ejecución de la sanción, comprometiéndose los municipios a adoptar más medidas de vigilancia y supervisión de las aguas que se vierten a la depuradora ubicada en Villena para que estén debidamente tratadas.

En esta reunión la rectificación de los estatutos de la mancomunidad de usos y vertidos, impuesta por ley con el fin de que se resuelvan ciertos problemas en el pago a la CHJ y para que los procedimientos se agilicen. Se aprobó la renovación del convenio y el pago al laboratorio encargado de supervisar la calidad del agua que entra a la depuradora.

El alcalde de Villena, Javier Esquembre, ha indicado que en otoño volverán a reunirse los alcaldes para comprobar si la CHJ ha aceptado el aplazamiento, así como supervisar la calidad del agua. Añade que el objetivo es recuperar los 2 hm3 de agua que no se utilizan y que se vierten a la Acequia del Rey “y no siempre en las condiciones debidas”.