“Los principales problemas del barrio de San Antón son el deterioro urbanístico y la falta de limpieza”

Pablo Pascual es el nuevo presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio San Antón, una de las barriadas ubicadas en el centro histórico de Villena. Asume, la presidencia por un periodo de dos años y entre los objetivos que se ha marcado está la revitalización de la zona con el fin de hacerla más atractiva al resto de vecinos y que se animen a ubicar su residencia en la misma.
Asimismo, el presidente indica que es necesario crear sinergias con otras asociaciones vecinales como es El Rabal con el fin de trabajar de forma conjunta en solventar problemas que les afecta a ambas entidades, así como para tener más fuerza a la hora de comunicarse con el Ayuntamiento. Entre los proyectos a corto plazo, se encuentran el revitalizar culturalmente la ermita de San Antón y para ello, los vecinos han establecido un convenio con la Casa de la Cultura, para la programación de actividades a lo largo del año.

A largo plazo, la nueva directiva, tiene previsto reiniciar la restauración de la ermita que vuelve a sufrir de filtraciones de agua y de humedades. No obstante, el presidente de la asociación reconoce que para este proyecto es necesario contar con inversiones económicas.
Dos son los problemas principales de la Asociación de San Antón y ambos están relacionados. Por un lado, se encuentra el deterioro urbanístico de la zona. El Plan Especial del Casco Histórico establece que si se derriba una casa se debe de construir de forma inmediata, lo que ha provocado la proliferación de viviendas en mal estado, que se encuentran abandonadas. Este hecho también está relacionado con la necesidad de una mayor limpieza del barrio. Existen solares que no los mantienen en buenas condiciones sus propietarios, lo que supone un foco de suciedad. A los vecinos que residen en viviendas colindantes a dichos solares les gustaría que el Ayuntamiento actuara de manera subsidiaria y procediese a la limpieza de estas zonas.

Además, el presidente comenta que los vecinos, en los últimos años se han encontrado con un problema de movilidad importante, ya que se encuentran con la dificultad de desplazarse porque los vehículos que discurren por la calle San Antón, una vía con tramos sin aceras, lo hace a gran velocidad, puesto que se ha convertido en un atajo rápido para cruzar la ciudad y evitar los semáforos de las calles Corredera y Joaquín María López. Los vecinos de la barriada son mayoritariamente de edad avanzada, por lo que supone un peligro el desplazarse por esta calle. En cuanto a la peatonalización del eje Santa María Santiago, Pablo Pascual, señala que están a favor de la medida siempre que se garantice el acceso de los vecinos a sus domicilios.

Por otro lado, a los vecinos les gustaría ser autosuficientes energéticamente, es decir, poder instalar placas solares en sus tejados, algo que el Plan del Casco Histórico les impide.
En 2022 los vecinos consiguieron, tras años de demanda, la conexión a la fibra óptica y por tanto a internet y para este año, el Ayuntamiento tiene previsto realizar diversas obras de canalización de las aguas lo que solucionará algunos de los problemas de filtraciones que padecen viviendas de San Antón.