Limitan el acceso a la terraza de la piscina municipal

La remodelación del acceso a la piscina municipal provocó el malestar entre los padres de los alumnos de los cursillos de natación, que ayer lunes se iniciaban dentro de las instalaciones del polideportivo.

Antes del inicio de la temporada se amplió el vallado de piscina integrando la cafetería y el kiosco de verano en la misma, donde en ediciones anteriores los padres esperaban hasta la finalización de las clases de natación. Ayer lunes,  para acceder a la misma fue necesario pasar por la taquilla lo provocó el malestar de los asistentes, quienes exigían una solución. Máxime cuando desde la semana pasada un grupo, de al menos cincuenta usuarios, ya  se habían quejado por este cambio- el vallado de esta zona de la piscina- alertando de los inconvenientes que el mismo iba a suponer para los acompañantes de los cursillo de natación.

A la prohibición de acceder a la terraza de la piscina, sin pagar previamente la entrada cuyo importe sin ningún descuento para mayores de quince años es de 3.40 euros- hay que sumar el malestar, porque en esta edición también se ha prohibido el acceso en coche a la entrada de la piscina. Aunque el año pasado no se podía aparcar aquí- sólo se puede en el aparcamiento del polideportivo municipal-, si se permitía estacionar para dejar los bultos en la entrada. Este año, se ha cerrado la puerta de acceso, por lo que los usuarios se ven obligados a subir a pie la escarpada cuesta para llegar a la entrada de la piscina.

El concejal de deportes, Pablo Juan Martínez, quiso quitar hierro a la polémica, y afirmó que hoy martes se van a repartir tickets a los acompañantes para que puedan acceder a la terraza y cafetería de la piscina, “nunca para acceder al baño. Hemos cerrado la piscina este año con una valla para probar. A los usuarios les pedimos paciencia, porque los cambios cuestan de asimilar, pero si hay errores lo vamos a solucionar”.