Las obras del Palacio Consistorial de Villena, paralizadas sine die

El Ayuntamiento ha denunciado públicamente la paralización indefinida de las obras de rehabilitación del Palacio Consistorial, tras un conflicto técnico entre la empresa constructora y la dirección de obra. La intervención afecta a un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que obliga a extremar las precauciones en cualquier actuación estructural.

Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Javier Martínez, actualmente no hay plazo para la reanudación de los trabajos, ya que antes debe resolverse la discrepancia entre ambas partes. La constructora considera inviable el proyecto actual tras detectar daños no previstos en las vigas, y plantea un refuerzo estructural que implicaría un aumento presupuestario del 57 %, es decir, unos 700.000 euros adicionales.

En cambio, la dirección facultativa del proyecto defiende su solución técnica, basada en los resultados del estudio estructural, y sostiene que los trabajos pueden completarse con apenas 20.000 euros más. Ambas partes han sido contratadas mediante concurso público y son ajenas al Ayuntamiento.

El consistorio ha decidido encargar un informe para dirimir quién tiene razón, si la empresa constructora, que plantea un cambio de proyecto por seguridad, o la dirección técnica, que sostiene que el proyecto es viable. Hasta que no se emita ese dictamen, no se tomará ninguna decisión sobre el futuro de la obra. El Ayuntamiento ha dado 15 días a la constructora para definir su postura, tras lo cual decidirá cómo proceder y si corresponde imponer sanciones contractuales por incumplimiento.

Hasta el momento, solo se ha ejecutado un 6 % del proyecto, centrado en tareas de demolición y catas estructurales. Hasta la fecha, el retraso de las obras de rehabilitación del Palacio Consistorial estaría justificado, según el Ayuntamiento. En en abril se paralizaron las obras tras detectar la constructora que las vigas del inmueble estaban en peor estado del que se esperaba. Entonces se tuvo que iniciar la modificación del proyecto inicial por la necesidad de respetar la estructura existente y garantizar la seguridad del edificio.

El mejor escenario para el edil es un acuerdo técnico entre ambas posturas que asegure la viabilidad del proyecto de rehabilitación tanto en el ámbito económico como en el técnico, donde el respeto al edificio histórico y todas las garantías de conservación y seguridad estén por encima de todo. En caso contrario, el Ayuntamiento aplicará la norma y las garantías que ambas empresas han depositado con la firma de sus respectivos contratos.