La primera semana de agosto los títeres se dan cita en el barrio de Las Cruces

Las noches de la primera semana de agosto llegan cargadas de títeres dentro del Festival que se organiza con motivo de la Semana Cultural de las Cruces. Durante tres días, buena parte de vecinos de Villena se acercan a la placeta de San Crispín para disfrutar de un evento destinado a un público familiar. A las diez de la noche, en este lugar de la parte alta del casco urbano se representarán tres espectáculos de marionetas con una duración aproximada de una hora.

El Festival de Títeres, según ha comentado el concejal de Cultura, Francisco Abellán, comienza con un clásico de la literatura: la historia de Mowgly. Esta adaptación del “Libro de la Selva” encierra una moraleja sencilla y bella. Mowgli, el pequeño salvaje debe volver con los suyos, con los humanos, pero mantendrá para siempre su amor y respeto hacia los animales que le cuidaron y le enseñaron a ser paradójicamente, “un buen hombre”. La compañía que trae este cuento infantil es Carreta Teatre.

El día 4 de agosto, otro clásico de la literatura infantil, Peter Pan. “La sombra de Peter Pan” es una adaptación de la obra del escritor escocés James Matthew Barrie. “Todos los niños crecen. Todos menos uno. La sombra de Peter Pan es una maravillosa historia del niño que no quiere crecer y de Wendy, y como volando se van al País de Irás y no Volverás y, de cómo se enfrentan a los terribles piratas y a su capitán James Garfio, a quien Peter Pan lleva de cabeza y, de cómo el Capitán Garfio odia a Peter” comenta Abellán. Esta es la última producción de Lluerna Teatre.

Cierra el festival una adaptación de William Shakespeare y de su obra “la Tempestad”. Relata el edil que “es la historia de Próspero, antiguo duque de Milán, quién, mediante su dominio de la magia, provoca el naufragio del barco donde viajan los que, años atrás, lo desterraron a la isla donde ahora vive con su hija Miranda. A partir de este momento, Próspero tiene que escoger entre castigar a sus enemigos o darles la mano y perdonarlos sin rencor. Con este planteamiento como punto de partida, “La Tempestad”, la última obra que el dramaturgo inglés escribió, permite ofrecer un espectáculo de actores y títeres lleno de sabiduría, magia, aventura”.