La legalización de las canteras dependerá de un proceso de Participación Ciudadana

La concejala  de Participación Ciudadana, Mercedes Menor y el concejal de Medio Ambiente, José Tomás,  mantuvieron el pasado sábado una reunión con los vecinos de La Encina. En ella propusieron la alternativa que desde el equipo de gobierno desea poner en marchar para dar la licencia de actividad a dos de las canteras que trabajan en esta pedanía de Villena.

Las conocidas canteras de Consentino y Levantina han generado debate entre la población de La Encina. Mientras algunos vecinos se han quejado del trasiego de camiones y molestias que les provocan, otros han encontrado en ellas trabajo.

El concejal de Medio Ambiente comentó que, en esta primera reunión, el Ayuntamiento ha puesto encima de la mesa su propuesta y esperan que en la próxima semana, lleguen las de los vecinos de La Encina.

Propuesta del equipo de gobierno

El gobierno municipal se encuentra con una dificil situación. Por un lado, canteras como la de Consentino buscan legalizar al completo su actividad presentando un plan especial mientras otra, justamente en los aledaños de la anterior, hace omiso a las advertencias del Ayuntamiento para que ceje en la extracción de áridos.

Tomás indicó que desde el Ayuntamiento se ve con buenos ojos, que la actividad de las canteras se mantenga pero con algunas condiciones que les reporte futuros beneficios económicos y medio ambientales a esta pedania.  

El Ayuntamiento quiere pedirle a las empresas explotadoras de las canteras que se comprometan a una recuperación de la zona, una vez finalizada su actividad así como el cobro de un pequeño canon que vaya destinado a diferentes acciones en la pedania.

Mientras, con unas canteras se está trabajando para lograr beneficio con otra ha iniciado un proceso de infracción de carácter penal, según ha comentado el concejal. Hasta llegar a este punto, desde noviembre de 2011 se iniciaron inspecciones técnicas, que depués de observar que no se ajustaban a su licencia de actividad se decretó la suspensión de la actividad y se les dio un espacio de tiempo de dos meses para su legalización. “La licencia que se le otorgó a esta empresa- explicó el edil- es un permiso para la explación de tierras por uso agrícola”.

Durante los primeros meses de 2012 se han realizado diferentes inspecciones, tanto por técnico como por la Policía, siguiendo la empresa con la actividad, según relató  Tomás. El proceso penal le dará al Ayuntamiento la herramienta para poder sancionar a la empresa por obedecer el decretado firmado desde la Alcaldía.