El PSOE vive el cambio de portavoz con una “calma tensa”

El PSOE vive el cambio de portavoz municipal- de Carlos Beltrán a Sergio Palao- con una calma tensa. Porque aunque Palao habló de un cambio tranquilo, meditado y que no supondría una escisión dentro de partido, la tensión se percibe cuando coinciden en un mismo lugar los componentes del grupo socialista

En público ambos cuidan las formas, como se pudo comprobar en la inauguración del Rincón del vino, incluso los comentarios.

Carlos Beltrán, secretario general del PSOE en Villena no quiso entrar en valoraciones sobre la decisión adoptada por cinco de sus compañeros de grupo y que le han dejado fuera de la portavocía en el Ayuntamiento de Villena.

 Insiste en que “el grupo no discrepa ni en la gestión ni en la estrategia, sino en la persona que los representa, porque el proyecto es para todos el mismo”. No obstante, señala que no firmó el escrito “por motivos obvios”.

Casualidades de la vida esta semana se está repartiendo un boletín del PSPV- PSOE, con un resumen de la visita del secretario general valenciano, Jorge Alarte a Villena el pasado  febrero. En este boletín aparece Carlos Beltrán como portavoz  y la frase “preparados para gobernar”. El secretario general, quitando hierro matizaba que Jorge Alarte está preparado para gobernar la Generalitat Valenciana y que él aparece como secretario general local, “como aparecen todos los secretarios generales con Jorge Alarte”.

No obstante, la decisión del grupo municipal de quitar al secretario general, Carlos Beltrál, de portavoz municipal ha levantado ampollas en el PSOE de Villena. Mientras un sector acepta la autonomía del grupo para adoptar sus propias decisiones, otro considera que éste debe de seguir las directrices políticas que marque la ejecutiva del PSOE local- que se opuso al cambio- y que en cualquier caso las decisiones y los acuerdos que adopte el grupo deben ser aprobados por la propia ejecutiva.

Dos interpretaciones diferentes de los estatutos de un mismo partido, que el tiempo dirá si va a mayores las discrepancias o se mantiene la “calma tensa”