El miedo se adueña del Rabal

Villena va a pasar mucho miedo esta noche dedicada a Todos los Santos. El grupo de “Las Pencas de la Laguna y los Nabos del Pinar” van a tomar la parte alta del barrio del Rabal, el más antiguo de Villena y lo van a llenar de muertos vivientes, telarañas, y vísceras para dar miedo a unos 500 vecinos.
Más de ochenta actores, algunos de ellos con catorce años recien cumplidos e incluso una niña de seis llevan dos meses ensayando para poner en marcha este terrorífico recorrido, que transcurre entre la iglesia de Santamaría y el castillo de la Atalaya. En la noche de hoy tendrán que enfrentarse al frío y a los grupos que pasearan por las calles dispuestos a recibir más de un susto.
El grupo local se ha atrevido a idear un pasaje del terror al aire libre en una zona de calles sinuosas, y llenas de recovecos, que tienen que decorar en unas tres horas para convertirlo en un túnel del pánico. Para ello cuentan con la propia estructura del casco antiguo, la oscuridad, pues el alumbrado se apagará durante las tres horas que dura el montaje y la ayuda de los vecinos que controlaran el paso al recinto acotado. Las velas señalizarán el itinerario y al llegar a la explanada del castillo los asustados participantes disfrutarán de la fiesta de la noche de las brujas.
Uno de los componentes del grupo teatral, Jorge Guardiola afirma que “a la gente de Villena parece que le gusta pasar miedo” y no lo dice en broma porque seis horas después de poner las entradas a la venta se habían agotado las cuatrocientas anticipadas.