Dos tinos para estudiar el pasado
- 15 octubre, 2012
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El Museo Arqueológico de Villena estudia cómo trasladar dos tinos de vinos encontrados en una antigua bodega de la calle Sancho Medina hasta el edificio de la electroharinera, donde espera para convertirse en museo la colección etnográfica que legó el villenense Jerónimo Ferriz.
Después de recorrer los despachos de la Generalitat Valenciana intentando conseguir financiación para mover los dos grandes conos, desde el área que se dedica al patrimonio local y la de obras han decidido que sea la brigada municipal la que desmonte las dos cubas de madera de roble americano y las traslade. Después se montarán y se restauraran. El gran volumen de los conos, que triplica la altura de una persona, impide que se puedan transportar de forma íntegra.
Estos dos tinos, donde se guardaba el vino antes de su distribución a los toneles, “son importantes para el patrimonio histórico de Villena”, comenta la directora del museo, Laura Hernández, porque “son el testimonio de la gran industria del vino y de toneles existentes en Villena”.
La responsable del área de patrimonio del Ayuntamiento explica que “son únicos”, ya que los que se pueden ver ahora en las bodegas son de acero inoxidable. Además, “creemos que los toneles, realizados en madera de roble americano con un recubrimiento de pigmento natural, fueron hechos en una de las fábricas de toneles villenenses”.
Hace tres meses se derribo el inmueble, que anteriormente había sido una bodega y que se encontraba en la actualidad semiabandonado. En el solar se dejaron ver las dos voluminosas barricas sustentadas en sillares. Los técnicos del Museo Arqueológico, entonces, se pusieron en contacto con el propietario quien se las cedió. Se trataba de una bodega preindustrial como otras muchas que había diseminadas por Villena.
El terreno se convertirá en un aparcamiento
Una vez los dos tinos desaparezcan del solar, el concejal de Obras, Juan Richart, ha indicado que en él quiere ubicar un aparcamiento gratuito “que puede llegara a albergar de 25 a 30 vehículos”.
Este no es el único solar que correrá esta suerte, ya hay uno que sirve como parking al aire libre en la calle Menendez Pelayo y ahora se van a habilitar dos solares situados en las calles Ferriz y Parrales, indicó el edil. Las compensaciones para que estos espacios sin construcciones se conviertan en zona donde dejar el vehículo son que el Ayuntamiento se hace cargo de la limpieza y el mantenimiento de ellos.
Generar este tipo de aparcamientos en el centro urbano es una de las grandes demandas de los comercios que se encuentran con un centro colapsado de vehículos, sobre todo los fines de semana.