De tocar en casa a cantar con Manuel Carrasco

Helio Molina López tiene 18 años y acaba de comenzar el primer curso de Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad de Alicante. Aunque vive en Villena, ahora comparte piso de estudiantes en San Vicente, compaginando las clases con su verdadera pasión: la música.
“En mi casa la música siempre ha estado muy presente”, cuenta Helio. La afición le viene de su padre, guitarrista aficionado, y de una infancia marcada por grupos como La Raíz o Leiva, que sonaban habitualmente en su hogar. Con apenas seis años entró al conservatorio con la guitarra. Durante siete años aprendió técnica y disciplina musical, aunque a los 13 decidió dejarlo porque “ya perdía demasiadas horas y era difícil compaginarlo con todo lo demás”.

Tras un parón, retomó las clases en una academia privada de guitarra en Villena, donde descubrió otra faceta: su voz. “Ahí me di cuenta de que podía cantar, y que la guitarra era un instrumento perfecto para acompañarme”, recuerda. Más tarde, en Alicante, continuó su formación con un vocal coach, y aún hoy sigue recibiendo clases de canto.

Para Helio, la música es mucho más que un entretenimiento. “Es mi vía de escape del día a día, de los estudios. Cuando estoy saturado, en vez de coger el móvil cojo la guitarra o el piano y me relajo”, confiesa. Además, le sirve como herramienta para expresarse. “Transmito con la música lo que siento o lo que la música me hace sentir a mí”, argumenta.

OT Cover

Su talento le llevó a participar en el fenómeno OT Cover. Un día, casi por casualidad, grabó varios vídeos en su habitación hasta que se animó a subir uno. “No me lo esperaba, pero de repente recibí un mensaje de la academia. Me puse a chillar, se lo enseñé a mi madre en medio de una comida familiar… fue increíble”. Aquella experiencia le motivó aún más: “Me dió el pensamiento de decir: les ha gustado lo que he hecho, voy a currármelo”.

Los castings de Operación Triunfo fueron otro reto. Helio vió la lista de cien canciones que da el programa para poder cantar en los castings, preparó las posibles, analizando pros y contras de cada una junto a su profesor. El esfuerzo tuvo recompensa y en la primera prueba, Noemí Galera le dió la pegatina tras escucharle cantar tres temas. “Me hizo una ilusión enorme. Esa noche casi no dormí”. Aunque no pasó a la fase 3, lo vivió como un aprendizaje irrepetible: “Estás rodeado de gente que siente lo mismo que tú por la música, y eso es increíble”.

Hablando de algo más reciente, Helio recuerda cómo acabó cantando con Manuel Carrasco. “Eso es algo que aún no asimilo”, confiesa. Todo empezó cuando se cambió de academia de canto: “En la segunda clase me llegó un mensaje diciendo que el manager y el equipo de Manuel Carrasco necesitaban seis coristas para una canción. Y me lo propusieron”.

Al principio dudó, porque imponía la idea de cantar ante tanta gente en la plaza de toros de Alicante. “Pensaba: madre mía, cuánta gente, qué nervios… pero luego dije: hay que coger tablas, hay que coger experiencia y al final disfrutarlo. Así que acepté”.

La preparación fue intensa pero muy especial: “Estuvimos todos los coristas ensayando en la academia, luego fuimos a la prueba de sonido… fue superguay”. El concierto, reconoce, se le pasó volando. “Subirte al escenario y con tanto estímulo, tanta cosa… al final no te enteras de nada. Pero lo disfruté un montón. Me hace muchísima ilusión verme en los vídeos, es que ni me lo creo”, apunta.

La experiencia no solo le permitió compartir escenario con Carrasco, también conocer gente nueva y hacer piña con sus compañeros. “Al final yo era nuevo en la academia, no me había dado tiempo a hablar con nadie, y gracias a esto hice un vínculo superguay. Hablamos incluso con el mánager de Manuel, vimos a su hija… Fue una experiencia chulísima. La repetiría todos los fines de semana”.

Con la ilusión intacta, Helio tiene claro que su relación con la música seguirá creciendo. “Ahora mismo la tengo como hobby, porque me gusta y me apasiona. Pero sí que me encantaría algún día sacar mis propios temas y que la gente me diga que le gustan, que disfrutan con ellos. No lo hago con ánimo de nada más, pero si llega la oportunidad, la aprovecharé”, concluye.