El Rabal vuelve al medievo

“Hoy en el Rabal de Villena es Edad Media” con estas palabras el tenista Juan Carlos Ferrero dio por iniciadas las fiestas del Medievo, que organiza la Asociación de Vecinos del Rabal de Villena, en pleno casco histórico de la ciudad.
El deportista hizo una alabanza a la labor, el tesón y el empeño de una asociación de vecinos que logra por tres día devolver a Villena la capitalidad del Marquesado así como hacer visible, los grandes monumentos del barrio, que la rutina oculta.
Ferrero nacido en Onteniente pero afincado, desde que empezó su carrera deportiva, en Villena reconocido sentirse como un “arrabalero” y un villenero más, orgulloso de un barrio y de un pueblo que saber cómo acoger a los visitantes.
El tenista espera que, ahora tras abandonar las pistas de los grandes circuitos, sean los alumnos de su academia Equelite quienes lleven el nombre de Villena por todo el mundo como él lo hizo anteriormente.

Vistantes en el barrio
El presidente de la Asociación de Vecinos del Rabal, Pepe Cabanes espera que más de 100.000 personas visiten el barrio. De hecho, el mercado nació para que los vecinos de Villena pasearan por la calles del Rabal, hace diez años en un avanzado estado de abandono.
En la tarde del pasado viernes, aunque el mercado como tal todavía no se había inaugurado a penas se podía transitar por las calles  más antiguas de Villena.  En la mañana del sábado cerca de un centenar de holandeses callejeaba y visitaban monumentos,  deteniéndose en el gran número de actividades, que este año, la asociación ha organizado con la ayuda y colaboración de otras muchas, así como colectivos vinculados al barrio.

Llegada de los Reyes Católicos
El barrio del Rabal de Villena ha atrasado los relojes varios siglos para volver al medievo. Con las calles engalanadas de banderas y los balcones adornados y los vecinos con ropas de la época, se daba la bienvenida a los Reyes Católicos, que entraron de nuevo por la puerta Almansa, para confirmar sus privilegios a los nobles de la villa.
Mientras el concejo (compuesto por el alcalde, Javier Esquembre y concejales de Villena) vestidos con atuendos medievales esperaron  a Isabel y Fernando, tres actores relataron lo ocurrido en Villena en el año 1488. Los Pacheco, los Mergelina sonaron, de nuevo en las calles como en los días de la revuelta en el siglo XV. A lo largo de la escena se nombraron las virtudes de la villa mientras se dejaron caer con algunas notas de humor algunos de las cuestiones que hoy más preocupan a los ciudadanos de Villena.
Una vez rubricado con vino fondillón la alianza entre los reyes y el pueblo, entre vivas a los Reyes Católicos, los monarcas y su comitiva visitaron los diferentes comercios del mercado medieval.

El Mercado
Las angostas calles de Rabal dan cobijo en estos tres días de fiesta a unos 173 puestos de artesanía en la décimo segunda edición del barrio del Rabal, que se ha convertido en las fiestas de Medievo. Asociaciones y artesanos locales se han sumado a los que llegan de todas partes de España.
La Asociación de Enfermos Mentales (AFEPVI) ha optado por crear una torre del “Orejón” donde se fotografían numerosos vecinos por un módico precio, obteniendo un beneficio para su labor social. Tampoco faltan a la cita, desde la primera edición del mercado, la Asociación Pro-restauración de la ermita de San José que venden sus tortas fritas a un euro, siendo uno de los dulces más demandados por los visitantes a esta feria, sobretodo por los villenenses.

El amor en el medievo
La iniciativa de realizar bodas  medievales con motivo de las fiestas ha tenido este año una fuerte acogida. Tres parejas han optado por contraer nupcias en la explanada de la fortaleza, que corona la ciudad. En el interior ha sido imposible al encontrarse en obras
La única condición es que los novios y sus invitados vayan vestidos de época, así como el concejal que celebra el enlace.
Julián Soler y Araceli Llamas, los primeros en casarse en la mañana del sábado al tiempo que desfilaban al castillo, mientras los visitantes les saludaban con un “viva los novios”, indicaron que “para ellos esta boda era más inolvidable”. Detrás de ellos, la música y los invitados se dirigieron a la explanada donde en una emotiva ceremonia se dieron el sí quiero.

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