Plataforma por el 8 de marzo

  • 28 febrero, 2018
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Plataforma por el 8 de marzo

La Plataforma formada por colectivos feministas de Villena, partidos político ((PSOE, IU, Podemos y Verdes), Sindicato CC.OO, Fóro Económico y Social y el Consejo de Igualdad se suma a la Huelga Feminista del 8 de marzo y llama a la concentración ese día frente al Teatro Chapí a las 20.15 horas  

¿POR QUÉ?

Las mujeres trabajadoras en Villena siguen realizando trabajo asalariado en las casas en condiciones de clandestinidad y bajos salarios sometidas a las demandas laborales de las empresas.

¿PARA QUÉ?

Para que se creen las condiciones óptimas a estas trabajadoras: salarios justos y declarados, jornadas reguladas y bien distribuidas,  condiciones ambientales adecuadas, cotizaciones y seguro de desempleo.

¿POR QUÉ?

Porque miles de mujeres sufrimos malos tratos por parte de nuestras parejas o exparejas porque siguen creyéndose dueños nuestros.

¿PARA QUÉ?

Para que el rechazo a la violencia sexual vaya acompañado de cambios culturales, en las ideas, actitudes, relaciones y en el imaginario colectivo que nos devuelva nuestra condición de sujetas de derechos y dueñas de nuestros cuerpos, a la vez que dispongamos de recursos para la prevención, la justicia y reparación de  las mujeres víctimas de violencia sexual.

¿POR QUÉ?

Porque se contemplan los cuerpos y nuestra sexualidad como objetos y no como sujetos de placer. Por tanto, se limita la expresión de nuestros deseos.

¿PARA QUÉ?

Para poder desarrollar espacios de autonomía, placer y poder personal para sentirnos legitimadas en la expresión de emociones y deseos.

¿POR QUÉ?

Porque la UE y Estado español, en su lógica de no protección real de las mujeres, no reconocen como persecución y motivos válidos para el asilo la violencia sexual y de género, la mutilación genital femenina, la trata, la esterilización forzada, aborto selectivo, el matrimonio forzado, los crímenes de honor y la discriminación por sexo.

¿PARA QUÉ?

Para hacernos visibles, para que se vea la presencia de las mujeres en los procesos migratorios y reconocernos como protagonistas y sujetos políticos en los procesos de movilidad humana. Para garantizar nuestra seguridad y vida libre de violencias en la ruta migratoria.

¿POR QUÉ?

Porque las mujeres seguimos realizando el trabajo doméstico y de cuidados para cubrir las necesidades básicas de la vida. Un trabajo imprescindible para la reproducción social de la vida, que se invisibiliza y no se reconoce, y que realizamos las mujeres en contextos de precariedad creciente.

¿PARA QUÉ?

Para que se visibilice y reconozca el valor y dignidad del trabajo doméstico y de cuidados; se realice en condiciones de corresponsabilidad y sea asumido como una responsabilidad de todos y todas, de la sociedad y del Estado.

¿POR QUÉ?

Porque, a la vez que se ensalza la maternidad, nos penaliza en el mercado de trabajo, nos perjudica a la hora de que nos contraten, de mantener el puesto de trabajo y de promoción.

¿PARA QUÉ?

Para que se elimine la brecha salarial de género y alcancemos condiciones laborales de contratación, promoción y remuneración dignas (no nos basta la equiparación con las condiciones precarias de los hombres).

 

¿POR QUÉ?

Porque no podemos ocupar el espacio público, los espacios de ocio, la noche, sin vivir experiencias de hostigamiento, acoso y agresiones sexuales por parte de hombres que creen que esos espacios son suyos, que quieren hacer de la calle, la noche, la diversión, un territorio masculino.

¿PARA QUÉ?

Para tener una vida libre de violencia y construir un mundo en el que vivir sin miedo a ser asesinada, violada, explotada, acosada, perseguida por pretender vivir libremente o defendernos de agresiones: es urgente erradicar las violencias para poder elegir la vida que queremos vivir.

¿POR QUÉ?

Porque las mujeres jóvenes nos enfrentamos a múltiples obstáculos para decidir sobre nuestra maternidad y nuestros proyectos vitales. La situación de precariedad e inestabilidad creada por las condiciones laborales y las políticas neoliberales nos lo impide. Si seguimos dependiendo de nuestros padres/madres, si quedarte embarazada es un obstáculo en la vida profesional, si los contratos de trabajo no duran más de tres meses, si no existen suficientes escuelas infantiles públicas, la maternidad se convierte para muchas en un acto heroico y para otras en algo a lo que renunciar. Y cuando decidimos no ser madres, en muchas ocasiones nos vemos señaladas y cuestionadas.

¿PARA QUÉ?

Para que las mujeres jóvenes podamos decidir sobre nuestra maternidad y nuestros proyectos vitales, y

para eso se nos tiene que reconocer como sujetas, tienen que parar los recortes en servicios públicos y

sociales, cesar las políticas neoliberales que nos precarizan, reconocer nuestros derechos laborales y

crear redes de apoyo mutuo que nos permitan poner los cuidados y las actividades que sostienen la vida

en el centro.

¿POR QUÉ?

Porque no hay corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado, en las tareas domésticas y de cuidados; incluso cuando hay cierto reparto, las mujeres seguimos siendo las responsables de los cuidados. Este reparto injusto de los trabajos de cuidados nos lleva a tener dobles y triples jornadas de trabajo, mina nuestros tiempos personales, nuestra vida y nuestra salud.

¿PARA QUE?

Para resignificar el trabajo, su valor y productividad, de modo que se valoricen los trabajos que generan bien común, las libertades y derechos individuales y colectivos, la sostenibilidad medioambiental, eliminando los que destruyen estos objetivos

# SI NOSOTRAS PARAMOS SE PARA EL MUNDO

 

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