El Gobierno recortará agua del acuífero de Villena para el riego en Murcia

  • 7 junio, 2023
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El Gobierno recortará agua del acuífero de Villena para el riego en Murcia

El Gobierno recortará agua del acuífero Jumilla-Villena  para el riego de campos en Murcia. La masa de agua subterránea denominada ‘Jumilla-Villena’, y que cruza los límites de dos cuencas distintas (Segura y Júcar) con 86 kilómetros cuadrados, está sobreexplotada y declarada desde 2020 en riesgo de no alcanzar el buen estado en cuanto a la cantidad de agua que almacena. 

La gestión de dicho acuífero ha causado malestar entre agricultores de Alicante, ayuntamientos como el de Villena u organizaciones agrarias, que han protestado por un trato desigual entre ambos organismos de cuenca- Confederación Hidrográfica del Júcar y la Confederación hidrográfica del Segura) a la hora de imponer restricciones.

La CHJ elaboró el pasado año un programa de medidas para revertir la situación del acuífero, que contempla reducir el consumo de agua para riego del ‘Jumilla-Villena’ en 22,6 hectómetros cúbicos hasta 2027, afectando a varios agricultores y empresas con sede en Yecla. Ahora será el turno de la CHS, quien después del verano deberá tener un borrador de este programa para frenar la sobreexplotación del acuífero.

Desde la declaración de riesgo hace tres años la Confederación Hidrográfica del Segura no permite ampliar las extracciones de agua y se encuentran suspendidos todos los expedientes de autorización, modificación de usos o nuevas concesiones. Antes de finalizar 2027, dicho acuífero sólo suministrará siete hectómetros de los 28,4 hm3 de ahora.

 La CHS deberá constituir una comunidad de usuarios de dicho acuífero en el tramo que le corresponde. Dicho organismo ha presupuestado 3,68 millones de euros para llevar a cabo ocho medidas que permitirían revertir el estado del acuífero: plan de ordenación de extracciones, definir perímetros de protección para las captaciones de agua potable o buscar alternativas en el suministro de agua para consumo humano que no depende de las aguas subterráneas, como ocurre en Yecla y Jumilla.

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