Acuajúcar licita la puesta en marcha del trasvase

En su última reunión, el consejo de administración de la sociedad estatal Aguas del Júcar, S.A. (acuaJúcar) ha acordado por unanimidad aprobar los pliegos de prescripciones técnicas y cláusulas administrativas para la contratación de los servicios de operación y mantenimiento de la Conducción Júcar-Vinalopó. El consejo de acuaJúcar ha autorizado además la licitación del correspondiente concurso para contratar dichos servicios, lo que en la práctica permitirá la puesta en marcha del trasvase Júcar-Vinalopó durante el presente ejercicio. 

El presupuesto de licitación de estos servicios asciende a 2,2 millones de euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución es de 18 meses, aunque podrá prorrogarse por sucesivos periodos anuales hasta un máximo de 4 años.  

Dos fases bien diferenciadas 

Se establecen, eso sí, dos fases bien diferenciadas para la ejecución del contrato. La primera fase, con una duración de 6 meses, comprende desde la firma del contrato hasta la puesta en marcha de toda la instalación, es decir, las tareas preparatorias necesarias para poner en marcha la conducción, implantando además el Plan de Emergencia de la balsa de San Diego, punto final del trasvase. La segunda fase, de 12 meses de duración, se iniciará en el momento en el que estén operativos y en marcha todos los bombeos de la conducción, iniciándose así el trasiego regular y constante de caudales desde el curso bajo del río Júcar hasta la balsa de San Diego. El hito que define esta segunda fase es la ejecución del Plan de Puesta en Carga de San Diego, que tiene una capacidad de embalse de 20 millones de m³. 

Durante los dos primeros meses la empresa adjudicataria redactará los Planes Directores de los Trabajos a realizar en ambas fases, y una vez aprobados éstos por acuaJúcar, se convertirán en los documentos técnicos de referencia. En paralelo, se realizará además una Auditoría Técnica de toda la instalación (conducciones, túneles, obra civil, equipos electromecánicos, balsas, etc.) que, sin perjuicio de las obligaciones derivadas de los contratos de obra de cada tramo, dará lugar a una Propuesta de Mejoras de la instalación.

Programas de mantenimiento, conservación y vigilancia 

El pliego de prescripciones técnicas aprobado por el consejo de administración de acuaJúcar establece, entre otras cuestiones, que el adjudicatario de este contrato, en la medida que lo permitan las infraestructuras disponibles, se hará responsable del agua de la conducción en términos de cantidad y calidad, desde el momento de su captación hasta que sea suministrada a los usuarios. Por ello deberá incluir en su oferta un Plan de Control de Cantidad y Calidad del agua del trasvase. 

La correcta operación de todas las instalaciones de la conducción es otro objetivo clave de esta licitación. Se deberán optimizar los volúmenes de agua, reduciendo al máximo las pérdidas en el sistema y los costes energéticos. Precisamente, respecto al consumo energético, se realizará un seguimiento exhaustivo de los distintos consumos de manera que éstos se mantengan lo más bajo posible en todo momento. En cualquier caso, acuaJúcar se reserva la potestad de decidir las condiciones horarias de bombeo en función de las tarifas eléctricas vigentes en cada momento. De igual forma, teniendo en cuenta que la transferencia de caudales al Vinalopó dependerá de los sobrantes existentes en el Júcar, sujetos a las inclemencias meteorológicas, el pliego obliga al adjudicatario a ofrecer la máxima flexibilidad y disponibilidad de sus medios para atender de forma inmediata la operación de todo el sistema.  

Asimismo deberá  realizar una adecuada conservación y mantenimiento de todas las instalaciones para que éstas se mantengan en perfecto estado y su vida útil se prolongue al máximo en el tiempo, incluyendo también todas las obras civiles (accesos, vallados, viales, arquetas, caminos, edificaciones, redes, etc.), y prestando especial atención al mantenimiento de las servidumbres. Se vigilará especialmente el comportamiento de la balsa de San Diego y se inspeccionará de forma sistemática el estado de los dos túneles de la conducción (Corbera y Barxeta). Del mismo modo, el adjudicatario deberá mantener en perfecto estado de uso, según la legislación vigente, todas las instalaciones de suministro eléctrico de la conducción que sean propiedad de acuaJúcar. 

Implantación de un Sistema de Información Geográfica (GIS) 

Este contrato implica también la implantación de una herramienta informática de información geográfica en las labores de operación y mantenimiento del trasvase que facilitará la gestión eficiente de toda la instalación. Al reunir en una misma base de datos toda la información cartográfica y alfanumérica sobre la conducción, el GIS facilita una serie de aplicaciones básicas (control desde dispositivos móviles PDA, versatilidad en la búsqueda y consulta de datos, gestión de la información en múltiples escalas y formatos, seguridad, etc.) que mejoran considerablemente la gestión de toda la infraestructura.

Anualmente el adjudicatario deberá redactar un Programa de Explotación y Operación del sistema, así como un Plan de Seguridad y Salud. También deberá presentar un Plan de Vigilancia y Gestión Ambiental. Y al menos una vez al año deberá llevar a cabo limpiezas periódicas de las tres balsas de regulación existentes (Panser, Llanera y Moixent). Los pliegos establecen también los medios humanos y materiales necesarios para llevar a cabo todas estas tareas. Como es lógico, estas labores de operación y mantenimiento del Júcar-Vinalopó deberán realizarse siempre respetando los criterios que se definan en las Normas de Explotación del trasvase y atendiendo en todo momento las indicaciones que dicte el Organismo de cuenca.   

Recuperar los acuíferos sobre-explotados 

El principal objetivo del trasvase Júcar-Vinalopó, que ejecuta el Gobierno de España, a través de la sociedad estatal acuaJúcar, es recuperar los acuíferos sobre-explotados del Vinalopó, respetando los derechos de los usuarios del Júcar y las condiciones ambientales del río y la Albufera, tal y como exige la UE. Se trata de una infraestructura estratégica para la Comunitat Valenciana, y muy especialmente para la provincia de Alicante, cuya inversión supera los 320 millones de euros, y cuenta además con el respaldo de la Comisión Europea que financia el proyecto con 120 millones de euros de fondos FEDER.