Otras portadas
- 20 abril, 2013
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En pasadas semanas y, a iniciativa suya, mis alumnos de alternativa –antes ética- han creado una página web que, con el sugerente nombre de ETICATIVOS, trata de rescatar del olvido aquellas noticias positivas que, a diario, pasan sin pena ni gloria por los medios de comunicación. Cada alumno puede libremente publicar los sucesos que encuentre o de que tenga noticia, siendo la única condición que su naturaleza sea positiva.
Lo cierto es que, cuando surgió la idea, acogí la propuesta con una mezcla de ilusión y curiosidad. Y he de decir que mis expectativas se están viendo colmadas. En cada sesión dedicamos unos minutos a leer y comentar las noticias que van publicándose y, lo cierto es que, algunas, me han puesto la carne de gallina.
Soy consciente de que la suya, es una empresa humilde. Pero también me parece necesaria y, sobre todo, altamente saludable. Acostumbrados como estamos a desayunarnos con catástrofes, atentados, maltratos, injusticias y, especialmente, con la vomitiva cantinela de nuestra clase política, que una mente infantil, todavía libre de la adulteración que le traerá el tiempo y las bofetadas que le dará la vida, sea capaz de mostrarnos el buen camino, es algo digno de tenerse en cuenta.
Porque lo cierto es que deberían ser esas, las noticias que abrieran la portada de periódicos e informativos. Deberían ser nuestros karatekas locales, con Pedro Estevan, Senén Zapater e Isabel María Ferrándiz (campeones de España en sus respectivas disciplinas) a la cabeza, los que protagonizaran esas portadas, en lugar de la sangría económica de la piscina cubierta, la inaccesibilidad de la estación del AVE o los contracomunicados de los comunicados de tal o cual partido.
O Ana Cantó, clasificada para el Campeonato de España Base de gimnasia rítmica. O Inés Tomás y Andrea Micó, proclamadas recientemente campeonas de España juveniles en frontón. O tantos otros deportistas locales, jóvenes y no tan jóvenes, que dedican parte de su tiempo y de su esfuerzo en alcanzar la noble meta de superarse a sí mismos.
Deberían ser las iniciativas sociales, las que ocuparan grandes espacios. Como, por ejemplo, el concierto ofrecido el domingo pasado por dos agrupaciones musicales de la vecina localidad de Caudete en la pedanía de La Encina, a beneficio de Cruz Roja. O la VI marcha por la Igualdad, que contó con las piernas y la palabra de Tita Torró, en un gesto que demuestra su nivel de compromiso.
Noticias de personas que sobreviven a las desgracias diarias, de héroes espontáneos que, tras terminar la maratón de Boston, continúan corriendo hasta el hospital más próximo y donan sangre para las víctimas del atentado. Médicos que han realizado avances en la lucha contra el cáncer. Padres como Dick Hoyt, que, lejos de aceptar el destino de su hijo parapléjico, recorre cientos de kilómetros portándolo en brazos porque, al hacerlo, ven en su mirada el brillo de la alegría.
Esas, insisto, son las noticias a las que deberían dar prioridad los profesionales de la información. Esas las que debería exigir los lectores y telespectadores como importantes. Y habrá quien pueda decir que sería una manera de vivir de espaldas a la realidad. Puede que sí, pero la realidad no ha de ser necesariamente amarga. Y, al fin y al cabo, de qué sirve estar siempre ahogándonos en nuestras propias lágrimas.