Villena delimita el 5,2 % del suelo no urbanizable para nuevas plantas fotovoltaicas

El Ayuntamiento de Villena ha finalizado el borrador del plan estratégico que acompaña a la modificación puntual del PGOU con el objetivo de ordenar la implantación de energías renovables en el término municipal. El documento establece que un 5,2 % del suelo no urbanizable común será considerado apto para acoger instalaciones fotovoltaicas, una cifra a la que se suma el 3,9 % ya autorizado hasta la fecha, alcanzando un total del 9,12 % del suelo no urbanizable.

Así, el concejal de Medio Ambiente, Francisco Iniesta, ha explicado que los trabajos técnicos para la modificación puntual del PGOU comenzaron en abril de 2024 y se han extendido durante año y medio, con una revisión exhaustiva por parte del departamento de Urbanismo para asegurar el cumplimiento de todos los criterios normativos, ecológicos y paisajísticos.

Además, el edil ha detallado que una vez remitido el borrador a la Conselleria de Medio Ambiente, la Generalitat dispondrá de un plazo de seis meses para emitir el informe ambiental. En función de sus conclusiones, podrían introducirse ajustes antes de iniciar la tramitación definitiva, que se estima en 18 meses adicionales.

En este periodo, no se suspenderán licencias, ya que la ley no lo permite, pero los nuevos proyectos deberán consultar la cartografía y criterios del plan, incluso sin estar aprobado. De este modo, cualquier nueva solicitud se verá condicionada por las limitaciones que ya establece el borrador, como las zonas excluidas por estar en la Red Natura 2000, tener valores forestales, patrimoniales o paisajísticos.

Los 13 proyectos ya autorizados seguirán su curso, pero no se aceptarán nuevas iniciativas en áreas que ahora queden fuera del suelo considerado apto. Entre las zonas con mayor viabilidad para futuras plantas fotovoltaicas se encuentran el entorno de La Encina y la carretera de Yecla.

Por otro lado, Iniesta ha recordado que la Dirección General de Territorio ha reactivado el proceso para elaborar el Plan de Acción Territorial del Vino, una iniciativa iniciada en la anterior legislatura con el objetivo de proteger los cultivos vitivinícolas en el Valle de la Sierra de Salinas y Fontanares, que abarca áreas de Alicante y Valencia. Según ha comentado, ya se han iniciado reuniones sectoriales en los municipios y el nuevo plan se integrará con los criterios de la modificación del PGOU.