Juan Palao pide la construcción de la Torre del Orejón en su pregón medieval
- 25 abril, 2009
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Caracterizado de ciego y acompañado de su hijo, que hacía de lazarillo, el que fuera concejal del Partido Popular, Juan Palao, ha sido el encargado de pregonar el mercado medieval en el Rabal que se prolongará hasta mañana domingo. Un pregonero que estuvo en todo momento acompañado por la alcaldesa, Celia Lledó, que junto a los ediles, Mª José Hernández y Jesús Martínez, y el presidente de la asociación de vecinos del Rabal, Ángel Giner, eran recibidos en la plaza mayor por el rey y la reina, doncellas y una comitiva de caballeros, tras abrir las puertas del mercado presididas por la imagen del Orejón.
Juan Palao ha hablado de la historia de la ciudad, a través de una auca y con coplas de ciego, de la llegada de los Reyes Católicos, El Cid, de los asedios sufridos de una ciudad amurallada, de su escudo de armas y sobre todo del Rabal, de su fuente entre las iglesias de Santiago y Santa Maria, todo ello con mucho humor e interpretando un magnifico papel de ciego. Entre risas ha solicitado a la alcaldesa, Celia Lledó, la construcción de la Torre del Orejón, “y que lo haga con belleza”. Ha recordado el mercado de los jueves por la mañana en las calles del Rabal y del edificio municipal en lo que hoy es la plaza del Rollo, donde se vendía carne y pescado, del afilador, el alpalgatero. Ha animado a todos los vecinos a visitar el Mercado Medieval en el Rabal y a ser felices disfrutando de lo bueno que tiene la vida.
Campanario de Santa María
Este año los visitantes de la Feria Medieval pueden acceder al campanario y torre de la iglesia de Santa María. El vicepresidente de la Asociación de Amigos de la ermita de San José, encargada del acondicionamiento del acceso, Alan Brotons, ha animado a los villeneros a visitar la torre, “ya que las vistas son maravillosas, y el acceso muy sencillo. Este año disponemos de todos los permisos y es una oportunidad para ver vistas únicas de la ciudad”. Además, en la visita se pueden observar el antiguo reloj de la Torre del Orejón y sus campanas en lo alto de la torre. También, escuchar el sonido de Santa maría la Mayor, la campana más grande de esta iglesia cuyo sonido, tras ser tocada tiene una duración de más de cinco minutos.
En este mercado, también, se ha hecho tradicional al elaboración de tortas fritas. El año pasado se llegaron a vender unas 4.000. La recaudación irá destinada al mantenimiento y arreglo de la ermita de San José. De la misma queda por restaurar el piso del coro y las escaleras de acceso interior.