Villena cambiará en fiestas el sentido de la calle La Cruz durante las obras en Navarro Santafé

El Ayuntamiento de Villena ha iniciado las obras de renovación integral de la red de alcantarillado y agua potable en la calle Navarro Santafé, un proyecto urgente que obligará a invertir el sentido de circulación en un tramo de la calle La Cruz, según ha informado el alcalde, Fulgencio Cerdán.

El deterioro del alcantarillado provocó un hundimiento parcial en la vía, lo que llevó al consistorio a encargar informes técnicos que confirmaron el mal estado generalizado de la infraestructura subterránea. En lugar de acometer una intervención puntual, los expertos recomendaron una actuación integral para evitar que el problema se repitiera en el corto plazo.

“No queríamos hacer un parcheo que nos obligara a cortar la calle de nuevo en semanas o meses”, ha explicado Cerdán. Por ello, el proyecto abarca desde la calle José María Soler hasta el cruce con la calle La Cruz, con el objetivo de garantizar la estabilidad de todo el tramo y minimizar futuras molestias vecinales.

Las obras tienen una duración prevista de seis semanas y se ejecutan mediante un procedimiento de urgencia. El contrato fue adjudicado a la empresa Mediterráneo de Obras y Asfaltos por un importe de 186.047,18 euros, tras una licitación en la que se valoró especialmente la capacidad de iniciar los trabajos en solo cinco días, según ha detallado Javier Martínez, concejal de Obras.

Como parte del plan de movilidad durante las fiestas de Moros y Cristianos y cuando esté cortada la circulación en la avenida Constitución, el sentido del tráfico se invierte de forma temporal en un tramo de la calle La Cruz, desde Navarro Santafé hasta la calle Cruz de Mayo. Esta modificación facilitará el acceso a los vehículos que circulen por el casco antiguo o desde Juan Chaumel.

El resto de calles del entorno mantendrán su sentido habitual, por lo que el edil de Obras considera que el ajuste será mínimo. Se permitirá el paso peatonal sin restricciones, ya que las aceras no se ven afectadas por las obras.

Por otro lado, Cerdán ha subrayado que esta intervención forma parte de una estrategia de renovación urbana más amplia que se inició con la adecuación de la avenida de la Constitución, el barrio de San Antón o calles como Román y Santa María de la Cabeza, todas ellas con problemas estructurales derivados del abandono de anteriores corporaciones municipales.

“Estamos afrontando una situación heredada con infraestructuras muy deterioradas”, ha afirmado el alcalde, quien ha asegurado que se trabaja para resolver las deficiencias con la máxima celeridad que permiten los procedimientos administrativos.

Además, desde el equipo técnico se ha indicado que, si al destapar nuevas secciones se detectan daños adicionales, el plazo de ejecución podría ampliarse, aunque en principio se mantiene la previsión de seis semanas.

Las obras no se detendrán durante las fiestas de Moros y Cristianos, salvo el fin de semana. Según los responsables municipales, la actividad durante estos días será compatible con el paso peatonal y el acceso a viviendas y cocheras.

El Ayuntamiento pide comprensión a los vecinos y vecinas de la zona y recuerda que esta actuación busca garantizar la seguridad y mejorar la red de saneamiento, evitando futuras molestias más graves y costosas.