¡Basta ya de privilegios!
- 17 marzo, 2011
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El pasado jueves 17 de febrero, en un diario nacional, en su edición de Valencia, publicaba la noticia que don Gerardo Camps, vicepresidente económico del Consell, criticaba las “Abusivas ganancias de determinados directivos de entidades financieras”. Según la citada noticia el Sr. Camps ve abusivas las ganancias de determinados directivos, ahora que está en crisis no solo el sistema financiero, sino que también hay una crisis económica y muchos españoles pierden su puesto de trabajo y tardan en volver a encontrarlo.
Al leer la noticia me alegré, en principio, de que alguien responsable, alguien con autoridad política, alguien con peso de decisión en los quehaceres de responsabilidad en la gestión política y económica de nuestra comunidad, levantara la voz ante situaciones que denigran al ciudadano, trabajador o en paro, que lucha por la supervivencia.
Que un trabajo, que por la responsabilidad que conlleva, tenga mayor remuneración que un trabajador del montón, más o menos cualificado, lo entendemos y aceptamos, pero que al finalizar su trabajo disfrute de unas prebendas millonarias (en euros) y que esas prebendas o dadivas, sean abonadas con caudales más o menos públicos, que repercuten en merma en la economía de los ciudadanos que formamos el montón, eso no está bien.
Por ello mi primera alegría y satisfacción porque alguien de la altura, se interesara por los intereses y bienestar económico de los del montón, aunque esa alegría duro muy poco, un buen amigo me filtro unas notas y mi predisposición a una buena opinión sobre el Sr. Cams (don Gerardo), quedaron quebradas.
Se nos dice que el Consell Jurídic Consultiu (CJC) reconoce que la Mesa de Les Corts Valencianes tiene potestad para “haber aprobado el Reglamento de pensiones en el que se establece la indemnización por cese en la actividad parlamentaria” de los diputados autonómicos.
El dictamen también insta a la Mesa de la Cámara a que adopte un acuerdo, o a la Presidencia a que dicte una resolución, en la que se concreten “los distintos trámites del procedimiento para el reconocimiento del derecho a la indemnización por cese de la actividad parlamentaria”
Sobre el REGLAMENTO DE PENSIONES, hemos localizado: “Los diputados valencianos, blindaron su futuro y se repartirán más de 50 millones de euros, en concepto de despido, paros y pensiones, en la navidades de 2006, publicado el 19 de enero de 2007, se aprobó en las Cortes Valencianas, que los diputados autonómicos al acabar su mandato o su sola presencia en el parlamento autonómico cobraran despido y tendrán derecho a paro y si han sido diputados más de 7 años, además tendrán una pensión, todo ello con carácter retroactivo desde la primera legislatura autonómica valenciana. Todos los grupos políticos PSOE e IU incluidos votaron a favor
En la siguiente legislatura, los letrados de las Cortes, emitieron un informe favorable al recurso sobre la legalidad del Reglamento de pensiones del diputado, que había presentado un ex diputado autonómico, y la nueva presidenta congelo los despidos y pensiones hasta que hubiera sentencia firme.
Durante el desarrollo de estos acontecimientos, el letrado mayor de las Cortes Don Javier Guillen, se negó a avalar la legalidad del pago de finiquitos a una veintena de ex diputados por un importe de 700.000 €, adjuntando sendos informes contrarios al abono de las indemnizaciones de los expedientes de los parlamentarios beneficiarios de una indemnización, cuyo derecho fue reconocido por la mesa de las Cortes, la negativa del letrado mayor, obligo a la presidenta Milagrosa Martínez a dar marcha atrás a lo aprobado por las Cortes, en la concesión de las pagas y el letrado mayor fue destituido.
En enero de 2010 el PSPV presentó de nuevo por registro, una solicitud de convocatoria urgente de la Comisión de Gobierno Interior con el objetivo de abordar la problemática planteada en torno al Reglamento de pensiones parlamentarias y otras prestaciones económicas de los ex diputados de la cámara autonómica, aprobado en diciembre de 2006, según dicen, no parece razonable que si se le está pidiendo un nuevo enfoque de la seguridad social a los sindicatos, empresarios y a los ciudadanos porque se entra más tarde al mercado del trabajo y también porque la esperanza de vida es mayor, los diputados vivamos una realidad diferente a la que tiene que vivir el común de los mortales, por ello hay que replantear la situación en términos de austeridad, de rigor y de equiparación con el resto de los ciudadanos
Si usted Sr, Camps (don Gerardo), que ha mostrado en estos momentos de crisis y perdida de los beneficios que gozaba por derecho propio el ciudadano, cimentado en muchos años de trabajo y dedicación, entre otras cosas en su servicio a la prosperidad del país, si en estos momentos de gran crisis, en los que usted ha defendido al ciudadano censurando los blindajes y beneficios pos trabajo de los directivos de alguna que otra entidad financiera, enarbolara la bandera, en contra de la decisión de las Cortes de beneficiar a los diputados, con unos beneficios pos mandato, desmesurados, tenga por seguro que recibiría mi felicitación, reconocimiento y fuerte aplauso por su actitud, el no enarbolar la bandera contra esta barbaridad, tenga por seguro que no recibirá nuestra felicitación, reconocimiento y ese fuerte aplauso.
En ningún momento el Sr. Camp (Don Gerardo), ni ningún otro parlamentario del P.P. se ha opuesto a la propuesta del PSPV, para rechazar y anular la propuesta de indemnización de los parlamentarios autonómicos.
Mal servicio les están haciendo ustedes a la ciudadanía desde su poltrona, legislando en beneficio propio y en detrimento de los ciudadanos que atendiendo a su deber ciudadano, en las convocatorias de elecciones, de listas cerradas, ejercemos nuestro deber de votarles, vista su aptitud, si las listas fueran abiertas no saldría usted ni como “medio estorbo”
Que pena y vergüenza están dando la clase política dirigente a todos los niveles, que pena y que vergüenza, los privilegios que se están ustedes autorizando, para garantizarse un futuro que casi ninguno se merece, que pena y que vergüenza que a sus emolumentos, dietas, ingresos indirectos y demás beneficios que gozan por estar en las cortes, se blinden una indemnización por cese parlamentario y hasta la posibilidad de pensiones, cuando el ciudadano de a pie tiene que tener 37 años cotizados, que pena y vergüenza de clase dirigente.
Pablo Castelo Pardo
Posdata.- ¿Hay que aguantar estas bestialidades mucho tiempo? algunos países, se están cansando y a gritos por la calle, con riesgo de sus vidas están clamando BASTA YA. Cada día se unen mas países a la protesta por la gestión y despilfarro de su clase dirigente, por lo que se ve a España todavía no le ha llegado la hora, esperamos que el 22 de Mayo próximo sea el día de las celebraciones y felicitaciones por el final de los despropósitos.