Villena vuelve a ejercer de cabecera de comarca
Javier Martínez, portavoz del PSOE
Años atrás, cuando el modelo de consumo era diferente al actual, Villena, ubicada en un enclave envidiable y con una población significativamente superior a sus localidades vecinas, ejercía indiscutiblemente como cabeza de una comarca que, adoleciendo de muchos servicios en cada una de sus poblaciones, veía en Villena el enclave donde encontrar la respuesta a sus necesidades y encontrar también entretenimiento gracias a la rica programación cultural de la ciudad.
El paso de los años unido al avance en infraestructuras y servicios, la globalización y el cambio en los hábitos de consumo hicieron mella en el concepto de comarca, diluyéndose y desdibujando el concepto de cabeza de comarca, fortaleciendo el de las capitales de provincia.
Y es que hace unas décadas, cuando no se contaba con una autovía y cada familia contaba en el mejor de los casos con un único vehículo, era impensable para el común de los mortales ir de compras cada fin de semana a Alicante, por lo que visitar ciudades cercanas como Villena para realizar las compras y demás menesteres era lo más extendido. Sin embargo, hasta hace bien poco entenderíamos como algo normal y cotidiano ir cualquier tarde de aburrimiento a comprar a Maisonave o al Aljub o echar la tarde paseando por la explanada o el centro comercial de Gran Vía.
Sin embargo, tras la pandemia y las crisis energéticas sufridas, se está volviendo a vivir un cambio en esos hábitos de consumo. Con la gasolina a precios prohibitivos, la ciudadanía mide mucho cuándo y para qué utiliza su vehículo y planes que antaño eran apetecibles como el ir a comprar a mega centros comerciales ahora no lo son tanto ante la especie de agorafobia colectiva desarrollada en la pandemia. Los lugares masificados ya no son atractivos y en ese contexto es cuando las ciudades medianas pueden brillar.
Y lo de brillar Villena lo hace como ninguna otra ciudad. La ciudad que nunca ha dejado de tender los brazos a toda la gente que la visita, sigue ofreciendo una vida cultural inigualable, un patrimonio envidiable y una amplia oferta comercial y gastronómica con una gran calidad.
Tanto es así que en los últimos meses las franquicias y cadenas comerciales lo han detectado y hacen cola para instalarse en nuestra ciudad. Franquicias de ropa, tiendas de hogar y decoración, pizzerías, hamburgueserías… ya han abierto en los últimos meses o están en proceso de hacerlo. Y otras tantas están camino de hacerlo en los próximos años con los diferentes desarrollos urbanísticos de las unidades 20 y 22, impulsadas por la demanda de operadores como Mercadona, Aldi o Lidl.
Y es que hace unos años era impensable que estas franquicias apostaran de esta manera masiva por nuestra ciudad a pesar de que, aquellas que lo hacían, funcionaban con gran rendimiento. Sin embargo, el trabajo arduo por parte de ayuntamiento, asociaciones y comerciantes que han generado ese efecto llamada para aumentar todavía más esa ya amplia oferta comercial que permite que Villena vuelva a ejercer de manera efectiva como cabeza de comarca. Ahora y siempre.
