Supuesta coalición

Queda un año de legislatura, un año para que los ciudadanos volvamos a depositar en las urnas  nuestro voto que conlleva nuestra confianza en unas personas y en un partido que deberá administrar nuestra ciudad y nuestro presupuesto.

El capricho de nuestro sistema electoral hizo que en las últimas elecciones consiguieran una  mayoría, legítima, el PSOE y Los Verdes para gobernar. Lógicamente no dudábamos que se  pondrían de acuerdo enseguida para formalizar una coalición de gobierno para tomar las riendas  del Ayuntamiento aunque durante los últimos años de la legislatura anterior en manos de una  mayoría absoluta de Los Verdes, los enfrentamientos entre estos dos partidos y las  declaraciones del entonces portavoz socialista en la oposición y hoy alcalde, hacia los  gobernantes verdes en el anterior gobierno y hoy socios, fueron especialmente fuertes y  demoledoras enumerando constantemente la negligencia verde en la gestión municipal.

Una cosa es lo que se decía por parte del partido socialista y sus portavoces durante la legislatura  anterior de Los Verdes y su gobierno, y otra bien distinta la que se ha ido manifestando durante  los primeros años de esta legislatura.

Todo parecía un jardín de malvas y margaritas, de cara al exterior todo parecía fluir entre ellos maravillosamente, y supuestamente su coalición de gobierno era ejemplar.

Prometieron que a los pocos meses de comenzar la legislatura harían público el acuerdo de  coalición de gobierno para que todos los ciudadanos y las ciudadanas de Villena conociéramos sus intenciones para esta legislatura. Nuestro deseo de conocer, y su promesa de publicar quedó  en nada. Nunca se publicó, y nunca se hizo porque no existía un acuerdo programático sino más  bien un acuerdo de tirar para adelante y repartirse el gobierno.

Las discrepancias que se conocían, aunque no se manifestaran han existido siempre, no  interesaba hacerlas muy públicas, pero estar, estaban. Pero ahora que queda poco menos de un  año para unas nuevas elecciones, cada uno empieza a tirar para su casa y empiezan a salir los  desacuerdos y discrepancias que siempre han existido. 

Las discrepancias entre los socios de gobierno son tan grandes que han ido provocando salidas de distintos concejales de ambos partidos, desde la número 2 socialista a los pocos días de las  elecciones, hasta la última Verde Esther Esquembre, que antes de irse ha empezado a poner  negro sobre blanco los problemas que siempre han existido entre ambos partidos. Hubo conatos de ruptura por el tema de las plantas solares, amenazas de consecuencias si se incumplían  alguna de las palabras dadas, pero podemos estar tranquilos que nada pasará, las amenazas se  quedarán en nada al menos hasta que queden pocos meses para las elecciones, entonces cada  uno de los dos partidos empezará a mirar sólo por ellos mismos, y lo que es un hecho, pero no  se atreven a manifestar se empezará a materializar.

Lo peor y más grave de toda esta mentira y situación, es que quien lo está pagando es Villena y  sus ciudadanos y ciudadanas, que vemos como tenemos una ciudad parada, una ciudad que no  avanza, estancada, sin progreso y que pierde día a día oportunidades por la negligencia de un  supuesto pacto. Aprendamos de los errores.