La memoria futura

  • 14 abril, 2020
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La memoria futura

La memoria es un ente caprichoso que no siempre atiende a razones. Una criatura veleidosa que, en ocasiones, tiende a confundirnos más que a aclararnos las ideas. Pero, sobre todo, es frágil y muy dada a olvidar. Su fiabilidad es cuestionable y no siempre es aconsejable encomendarse a ella.

Quizás por eso, tendemos a dar importancia a asuntos que no lo merecen y, por el contrario, obviamos otros que deberían reclamar nuestra atención más de la cuenta. Quizás por eso también, a lo que hoy le damos un valor incalculable, mañana no deja de ser un asunto superfluo y fácilmente desechable.

Durante semanas, hemos compartido una situación que nos ha hecho cómplices y hermanos, que nos ha igualado, que nos ha hecho solidarios. Pero por encima de todo eso, nos ha hecho valorar recuerdos, momentos, detalles y personas que, hasta ese instante, pasaban a nuestro lado sin que les prestáramos demasiada (cuando no ninguna) atención.

El confinamiento, las repercusiones e incomodidades intrínsecas a él, nos han unido y nos han obligado a levantar la cabeza, a mirar más allá de nuestro ombligo y comprender lo que importa y lo que no, quién importa y quién no. Y nos hemos dado cuenta de que todo importa y de que todos importamos. Que todos tenemos nuestro papel en este mundo vertiginoso y enloquecido en el que nos desenvolvemos a diario.

Resulta indispensable, que cuando todo esto acabe, esa memoria de trazos confusos, no nos impida seguir viendo con claridad. Que cuando nos toque permanecer más de la cuenta en la sala de espera del centro de salud, recordemos aquellos aplausos a las ocho de la tarde. Que cuando un camarero se equivoque al traer lo solicitado o accidentalmente nos manche, recordemos aquellos aplausos a las ocho de la tarde. Que cuando una cajera del supermercado tarde en pasar la comprar más del tiempo que según nuestro criterio es el adecuado, recordemos aquellos aplausos a las ocho de la tarde. Y que cuando una policía, un camionero, una empleada de la limpieza o un auxiliar de enfermería distorsione un segundo de nuestra existencia, recordemos que hubo un día en que todos fuimos a una.   

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