Desaparece una de las tiendas mas emblemáticas de Villena

  • 26 febrero, 2020
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Desaparece una de las tiendas mas emblemáticas de Villena

Celia Ramírez despedía 32 años de historia el pasado mes de diciembre con una pancarta en el escaparate que reza: «Liquidación por cierre». La única casa de novias que se mantenía en pie en Villena desaparece, y con ella se cierra la trayectoria de una saga que es historia viva del tejido empresarial local.
Treinta dos años después, este referente del comercio local cierra sus puertas porque la crisis ha mermado tanto sus fuerzas que era necesario bajar la cancela. Su gerente, Celia Ramírez reconoce que ésta no es la única que ha vivido. Indica que «siempre ha habido crisis y un cambio de forma de pensar y de vivir y se han ido superando todas, pero es que a ésta, la que empezó en 2010, no le veo el fin. Podemos seguir llevándola pero remontarla, no. Y mis 55 años no me dan para luchar como cuando tenía 22», zanja.
La tienda de Celia Ramírez abrió sus puertas en marzo de 1988. Era sábado por la tarde y el esquinazo frente al Paseo Chapí causó sensación entre los viandantes y quienes estaban en el Círculo Agrícola, que todavía funcionaba como Casino -donde ahora se encuentran las instalaciones del Conservatorio de Música-, se acercaron a ver la iluminación de la calle y la moderna rotulación. La apertura supuso todo un acontecimiento. La propietaria cuenta que «Miguel Flor cogió su cámara de fotos y acudió a la apertura. En alguna ocasión me contó que se esperó hasta las cinco de la madrugada para poder hacer una fotografía sin que nadie estuviese delante de los escaparates».


Treinta y dos años de historia dan para mucho. Detrás de los miles de trajes de novia vendidos, de los centenares de novio y otros tantos, de Primera Comunión hay relatos cargados de ilusión. «Ese escenario, que es un probador, nos ha hecho llorar de emoción con personas que ni siquiera conocía hasta ese momento. Ver la emoción de ellas al vestirse de novia, de sus madrse llorando son con los momentos que me quedo», narra la propietaria. Ramírez apunta que «hay clientes con las que tengo relación de años. Les vendí el traje de novia a ellas y también a sus hijas», sonríe mientras lo cuenta.
Celia y su hermana, Juana María, son la tercera generación de comerciantes. Poco después de la Guerra Civil, sus abuelos abrieron Casa Gallardo en los primeros números de la calle Ramón y Cajal junto a la Plaza de Santiago. Después, su padre se desligó de la tienda paterna y se arriesgó con un nuevo concepto de tienda, donde todo cabía desde carros para bebés hasta telas para confección. Su nombre era Galerías Gallardo y se mantuvo en la brecha hasta 1998.


Cuando Celia comenzó a los 17 años a llevar la contabilidad de la tienda de la familia, nada auguraba que pocos años después asumiría las riendas de una firma de novias. Fue su padre quien pensó que en los tiempos que corrían – en los que se tendía a la especialización- era necesario los vestidos para bodas que se vendían en Gallardo tuvieran un lugar único y especial y el esquinazo de la calle Luciano López Ferrer era el ideal.


A finales de los 80, las nuevas tiendas se rotulaban con nombres propios. Fue su hermana, quien indicó que el mejor nombre para el nuevo establecimiento era Celia Ramírez. «Mi padre dijo pues le ponemos Celia Ramírez» relata y la pregunta siguiente fue: «Y al frente de la tienda ¿quién va a estar?. Pues la del nombre», cuenta. «Vine aquí por mi padre, pero el negocio lo monte yo, lo pague yo. Era una joven empresaria, pero entonces no existía eso».
A Celia Ramírez no le ha faltado competencia. Primero fue Postigo, después Rosario Yagüe y más tarde, Diliana. Pero la única, que hasta ahora ha sobrevivido a los avatares de un negocio que ha sumado a las crisis económicas, el descenso en el número de bodas.

4 Comments

  • Solamente te puedo decir que eres pequeña pero muy”GRANDE”…. en toda la extensión de la palabra.Suerte en tu nueva andadura.????❤❤❤

  • Desde el túnel queremos agradecer de todo corazón a estas grandes dos mujeres la colaboración desinteresada en las navidades con esta casa, y les mandamos dos grandes besos para dos grandes mujeres. Muchas gracias por todo y os echaremos mucho de menos.??❤️❤️

  • Aún recuerdo como si fuese ayer el dia qué tb tuve la suerte de conocer a Celia Ramirez, fue alli donde encontré mi vestido de novia…
    Guardo muy buen recuerdo de lo bien q me atendio..
    Gracias y mucha suerte

  • Estuve allí con mi hermana k como emigrante la discriminaron fuertemente..Gracias a Dios compró su vestido en Alicante que x cierto lo conservamos. Después de muchos años regresé x otra amiga mía también emigrante pero en este caso la atendieron tan tan bien porque se casaba con un Español de mucho dinero perteneciente a una familia de Campo de Mirra… Pero ese vestido de novia quedó manchado x la desgracia ya que mi amiga se suicidó un año más tarde . Osea k esta tienda solo para mí significa elitismo

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