¿De quién es aquello que es de todos?

Javier Martínez

¿De quién es aquello que es de todos? ¿De quién son los parques, las plazas, las calles? ¿Las señales de tráfico, los bancos, las papeleras? ¿Los contenedores, las veredas, las cunetas de los caminos y carreteras? ¿De quién es lo público, lo municipal, lo que es de todos? Sí, son preguntas retóricas, pero es necesario explicar abiertamente que el Ayuntamiento no es propietario, el dueño de las cosas somos todos y cada uno de nosotros. Y por lo tanto, es obligación propia cuidarlo y protegerlo de la mejor manera posible. Pero no siempre ocurre. Hay una minoría que, sin querer o queriendo, daña, maltrata o descuida lo que es de todos nosotros, de ellos mismos incluso.

Los actos vandálicos, las negligencias, el descuido y otros comportamientos generan un gasto municipal que, a la postre, es un gasto individual. Y no sólo un coste económico a todos nosotros, sino que resta tiempo y multiplica el esfuerzo que los trabajadores municipales deben dedicar a solventar el problema generado o el desperfecto causado. Esto hace que otras muchas cosas se retrasen más de lo debido. Un vertido ilegal de escombros, basura o enseres, supone dejar de hacer otra cosa. Una reposición de un banco, un juego infantil o una señal de tráfico, impide a los empleados públicos atender otras necesidades de otros vecinos. La irresponsabilidad de unos pocos – muy pocos – complica la realidad y la salud de nuestra ciudad.

Entre todos debemos trabajar para generar la Villena que queremos. Entre todos, podemos vivir en la mejor ciudad del mundo.
Entre todos, podemos hacer realidad la idea de ciudad que tenemos en la cabeza. No puede ser de otra manera, habrá que poner medios, fondos económicos, recursos humanos y otras muchas cosas – como solventar los trámites burocráticos de una administración que hace que demasiados proyectos vayan demasiado lento -, por ejemplo. Lo vamos a hacer.

Podemos tener una ciudad mejor y si esa minoría que no lo pone fácil, colabora un poco con la inmensa mayoría que sí protege, mima y cuida Villena. Podemos hacerlo. Lo haremos.